lunes, 23 de diciembre de 2013

"2020", DE JAVIER MORENO (FRAGMENTO)

“La Navidad siempre me había parecido un tiempo extraño. Un tiempo que era la inminencia de algo que casi siempre acababa decepcionándonos. Un espectáculo de magia que nos convocaba puntualmente el calendario y tras el cual siempre quedaba una chistera vacía.”


(De "2020", de Javier Moreno. Ed. Lengua de Trapo. Página 17).


viernes, 20 de diciembre de 2013

PROPÓSITOS LECTORES PARA EL 2014

Varios son los propósitos que, como lector, me he impuesto para el 2014. El primero de ellos es profundizar en el catálogo de algunas pequeñas editoriales que intuyo guardan un buen puñado de tesoros ocultos. No en vano, muchos de mis mejores momentos como lector los he pasado estos últimos meses con libros de editoriales como Pálido Fuego, Xórdica, Baile del Sol o Salto de Página.

(Estos son, de momento, los dos primeros títulos que me he agenciado para tal fin: “Cardiopatías”, de Juan Miguel Contreras –La Internacional Samizdát- y “Tangram”, de JuanCarlos Márquez –Salto de Página-).

El segundo propósito es para valientes. Básicamente, consiste en plantarle cara a un puñado de “librosacojonantementegrandes” (tanto por su extensión como por lo bien que todo el mundo habla de ellos) que tengo pendientes (algunos desde hace bastante tiempo). La idea es hacer algo así como un “Doce meses, doce tochos”, aunque reconozco que la lista que tengo confeccionada se acerca peligrosamente a la treintena. Lo cierto es que me conformo con leer uno de ellos al mes, y lo bueno es que, salvo un par de excepciones, los tengo todos disponibles en casa (en papel o almacenados en mi Reader). Entre los títulos elegidos figuran “La casa de hojas”, “La broma infinita” o “El plantador de tabaco”, además de los “Cuentos Completos” de autores como Scott Fitzgerald, Cortazar, Faulkner o Nabokov. Eso sin perder de vista a Dostoievski (que me encanta, y me quedo corto) y Tolstói (del que todavía no he leído nada). El propósito, como puedes ver, es bastante ambicioso, y está muy relacionado con mis muchas e interminables lagunas como lector. Como he dicho, no sé en qué porcentaje lograré cumplirlo, pero prometo esmerarme y ponerlo todo de mi parte. 

 
(Una muestra con algunos de los tocho-libros que me gustaría leer el próximo año)

El tercero de mis deseos está alimentado por unas irrefrenables ganas de regresar a mis orígenes como lector, a ese momento en el que comienzo a ser consciente de que nunca voy a ser tan feliz como cuando tenga un libro en las manos. Ahora mismo no sabría decir qué libro tenía en mis manos cuando convertí mi afición por leer en una adicción brutal e insaciable, pero sí cuál era el autor: Gabriel García Márquez. Por eso a lo largo de este año intentaré releer un buen puñado de sus textos.
 

El último de mis propósitos es también el más importante. Aunque, para ser sincero, debo decir que no es un proyecto nuevo. De hecho, con este ya son tres los años que voy a empezar imponiéndome la tarea de leer “A sangre fría”, de Truman Capote, el libro que leía mi hermana pequeña cuando nos dejó. 


La verdad es que he empezado este libro numerosas veces y siempre me ha parecido excelente, pero hay algo que, llegado a un punto, me impide avanzar. Este año lo intentaré de nuevo. No sé, es una puerta que, quiera o no, debo cerrar alguna vez. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

LOS 12 DE 2013


Con la excusa de que ya están aquí las navidades, llevo unos días dándole vueltas a cuáles han sido los mejores libros que he leído durante el 2013. Y, la verdad, no me está resultando fácil. Lo cierto es que durante estos últimos años he venido experimentando una asimétrica relación entre los libros que compraba y leía. Básicamente, porque compraba ocho o diez veces más libros de los que luego terminaba leyendo. Y no porque estos últimos años haya leído poco (de hecho dudo que haya dejado pasar un solo día en todo ese tiempo en el que no haya dedicado un mínimo de cuatro o cinco a leer), sino porque, por lo general, lo que he leído han sido etnografías y manuales de antropología. Como consecuencia hoy soy un tonto más con otro título colgado en la pared y una pila desproporcionada de libros por leer. Libros pendientes que, en su inmensa mayoría, hace ya mucho que dejaron de estar visibles y bien posicionados en las estanterías de las librerías. Afortunadamente, esta carencia continuada de literatura de ficción ha sido mitigada durante estos últimos doce meses por una voracidad lectora como no recordaba en años. He leído mucho, con ansias, aunque reconozco que mis lecturas se han restringido por lo general al universo de libros que tenía abandonados. Escribo esto porque puede que cuando (más abajo) eches un vistazo a mi particular selección no encuentres muchos libros de esos que durante este año los críticos han calificado como excepcionales e imprescindibles.

Avisado quedas, pues.

Por otro lado, antes de enumerar la lista con los 12 libros que más me han gustado este año, me gustaría aclarar que, a la hora de escoger un libro, he valorado casi siempre el hecho de que su autor fuera joven y/o que escribiera literatura en castellano. En fin, ya he dicho alguna que otra vez que me hice lector gracias a la obra de escritores como García Márquez, Donoso, Benedetti o Vargas Llosa, y después de tantos años deambulando por el mundo a la caza de nuevos autores me apetecía mucho volver a los orígenes. En lo que respecta a los autores jóvenes, la razón es que desde hacía ya algún tiempo venía leyendo lo que algunos de ellos escribían en su blog o contaban en twitter, y sentía curiosidad por “dar el salto” y conocer algo representativo de su obra. He de decir que tanto en el primer caso como en este, las sorpresas han sido casi siempre muy gratas.

Bueno, lo dejo aquí. Espero que estos libros sean de tu agrado.   

Ya me contarás.

SELECCIÓN LIBROS 2013

“Ropa tendida”, de EVA PUYÓ (Editorial Xórdica).

 
“La librería”, de PENELOPE FITZGERALD (Editorial Impedimenta).

 
“Acantilados de Howth”, de DAVID PÉREZ VEGA (Editorial Baile del Sol).

“Antes de conocernos”, de JULIAN BARNES (Editorial Anagrama).

“El obsceno pájaro de la noche”, de JOSÉ DONOSO (Editorial Planeta-Agostini)

 
“Hoy, Júpiter”, de LUIS LANDERO (Tusquets Editores).

 
“El universo de al lado”, de EDUARDO DEL LLANO (Editorial Salto de Página).

 
“El fumador y otros relatos”, de MARCELO LILLO (Editorial Caballo de Troya).

“Conversación en La Catedral”, de MARIO VARGAS LLOSA (Editorial Seix Barral).

“Intento de escapada”, de MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ (Editorial Anagrama).

“2020”, de JAVIER MORENO (Editorial Lengua de Trapo).

“La escoba del sistema”, de DAVID FOSTER WALLACE (Editorial Pálido Fuego).

martes, 19 de noviembre de 2013

SIRI HUSTVEDT. UN POEMA

"Leer para ti" ("Reading for you") es, que yo sepa, el único poemario escrito hasta la fecha por la narradora estadounidense Siri Hustvedt (Minnesota, 1955). Y de eso hace ya treinta años. Afortunadamente, Bartleby Editores lo tradujo al español y lo publicó en 2007, y desde entonces se ha convertido en uno de mis libros de poesía de cabecera. 

Los poemas que componen "Leer para tí" están escritos en prosa. Son, cada uno de ellos, una especie de cajita que guarda una historia dentro. Son poemas secos, abrumadoramente narrativos. Son poemas compuestos por una escritora de novelas. 

Me encantan.

Un ejemplo:

lunes, 4 de noviembre de 2013

THE NEW YORKER. ALGUNAS PORTADAS

Llevo unos meses frecuentando con regularidad la edición digital de la revista The New Yorker, como parte de un último y desesperado intento por aprender inglés que, entre otras cosas, también está incluyendo la visualización en VOSE de numerosas series americanas (desde Homeland, Breaking Bad o Masters of Sex, hasta Person of Interest o How I Met Your Mother). Y, aunque dudo mucho de mis posibilidades reales de éxito (atendiendo sobre todo al sabio dicho que afirma que “Donde no hay mata, no hay patata”), lo cierto es que ahí sigo. Intentándolo. Precisamente he terminado esta mañana de leer/traducir un artículo ya algo antiguo del escritor turco Orhan Pamuk sobre los altercados acaecidos en la  plaza Taksim de Estambul (“Memories of a Public Square”), cuando, navegando por la web de esta revista, he tomado conciencia de la belleza de sus portadas. La verdad es que son impresionantes, y por eso hoy me gustaría decorar un poco este desolado y casi abandonado páramo manchego con algunas de las que más me han gustado: