
Hace unos días leí en el dominical de El País un artículo sobre Modigliani, y quedé prendado de Jeanne Hébuterne, su compañera. Ella tenía 19 años cuando éste muere. Estaba a punto de dar a luz. Pero no aguantó la pérdida de Modigliani y se suicidó apenas veinticuatro horas después. Todavía con la historia rondando mi mente, abandoné el suplemento y cogí “París no se acaba nunca”, el libro de Vila-Matas que acababa de empezar. Para mi sorpresa, apenas llevaba un par de minutos leyendo cuando aparecio de nuevo el nombre de Jeanne Hébuterne. En esta ocasión, el escritor narraba una incursión hasta el lugar de los hechos (el número 8 de la calle Amyor desde donde Hébuterne se lanzó al vacío). Como decía Vila-Matas, París es una ciudad llena de placas recordatorias, pero allí no hay ninguna (“los suicidas no tienen placas, no se celebran ni conmemoran”).

Jeanne Hébuterne pintora:
ResponderEliminarhttp://es.youtube.com/watch?v=5TNMnE-ZwyU