miércoles, 1 de abril de 2009

UN ALTO EN EL CAMINO


Dos semanas voy a andar alejado de este páramo deshabitado, al que a veces se asoma algún que otro incondicional amigo. Y, paradojas de la vida, lo hago para adentrarme en lo más profundo del desierto. La idea no es otra que sentir de cerca la dura realidad que desde hace más de tres décadas soporta el pueblo saharaui. Entretanto, si te acercas por aquí… ya sabes. Pasa y ponte cómodo. Estás en tu casa.

2 comentarios:

  1. Pues que lo vivas de la manera en que buscas vivirlo, buen viaje a otra realidad.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Celia. En breve iré colocando diferentes entradas sobre mi estancia allí, que espero sean de tu interés.

    ResponderEliminar