ISLANDIA EN TRES INSTANTES

ISLANDIA 01.

Hoy nos vamos, si os apetece, de paseo por Islandia. En concreto, daremos una vuelta por las impresionantes cataratas que esconde esta isla. Así que poneos calzado cómodo y abrigarse bien, que empieza el viaje. ¡Disfrutad del paisaje!

UNAMUNO

Esta fotografía de Miguel de Unamuno, creo que saliendo del Paraninfo de la Universidad de Salamanca ante un bosque de brazos en alto, me estremece. Ejemplifica a la perfección la soledad de quien defiende la inteligencia y la razón por encima de la fuerza y las armas. Ese día, 12 de octubre de 1936, Unamuno proclamó durante el acto de apertura del curso académico: "Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis la fuerza; pero no convenceréis, porque os falta la razón". Y en esa instantánea, solitario en medio de una multitud encolerizada, puede entreverse al valor ganándole la partida al miedo y a la desesperanza.

THE SECRET POLICEMAN´S CONCERT

Vale. Esta noche puedes llamarme “rancio”, pero llevo una hora escuchando discos recientes de grupos alternativos que, según dicen, por nada del mundo te deberías de perder, y por más empeño que pongo no logro escuchar una canción de principio a fin. Amargado, me he acordado entonces de una cinta de casete que, en su día, gasté de tanto escuchar. En ella tenía grabado “The Secret Policeman´s Concert”, un puñado de temas increíbles interpretados por gente como Sting, Bob Geldof o Phil Collins. Yo, la verdad, no me considero un tipo excesivamente nostálgico, pero esta noche, saltando de canción en canción en todos esos compactos en apariencia imprescindibles, canónicos, he tomado conciencia de que hace ya mucho que una canción no me emociona como en su momento lo hicieron muchos de los temas incluidos en este concierto. Y es que escuchar a Sting interpretando “Roxanne” sin más compañía que una guitarra eléctrica, o a Phil Collins “In the air tonight” con su piano, o el indescriptible dúo que se marcan Jeff Beck y Eric Clapton en “Farther Up the Road”, te ponen los pelos de punta. Si no me crees haz un alto en el camino y toma asiento en la arena de este páramo. Permítete un cuarto de hora de relax y escucha tranquilo estas canciones que te dejo a continuación. Eso sí, no me hago responsable si entre acorde y acorde tus sentidos entrevén algún tímido indicio de que el placer existe.

(STING. Roxanne )

(JEFF BECK y ERIC CLAPTON. Farther up the road)

(PHIL COLLINS. In the air tonight)

(BOB GELDOF. I Don't Like Mondays)

OUDEZIJDS VOORBURWAL

De madrugada, todos los cisnes que durante el día deambulan por los canales de Amsterdam se concentran en Oudezijds Voorburgwal, en pleno Barrio Rojo. Allí, como en un cuento de hadas cruel, cientos de princesas atrapadas en sus escaparates de cristal aguardan a su particular príncipe azul. La belleza siempre encuentra refugio donde guarecerse y perdurar.

DICK WHITTINGTON

Me gusta mucho esta fotografía de Dick Whittington, aparecida hace ya unas semanas en El País Semanal. En ella podemos apreciar el aspecto de un restaurante de Los Ángeles, una noche indeterminada de 1939. Me recuerda mucho a “Nighthawks” (“trasnochadores”) el lienzo que Edward Hopper pintó apenas tres años después de que fuera tomada esta instantánea. Desde mi punto de vista, tanto la fotografía como el cuadro rezuman soledad por los cuatro costados, perfectamente ejemplificada en los clientes solitarios que beben o comen de espaldas, ajenos al artista que los está inmortalizando. De entre todos ellos, yo destacaría al personaje de la derecha, que entre sorbo y sorbo parece haber descubierto al fotógrafo y lo mira con atención. Setenta años hace ya que esa mirada quedó grabada en la película fotográfica de Whittington, la mirada de un ser anónimo que día a día fue envejeciendo y que con seguridad llevará muchos años criando malvas. Es probable que incluso su familia apenas le recuerde hoy, y que no sea más que un nombre impreso en el reverso de algún documento raído y olvidado en un trastero en ruinas, pero a mí esta fotografía me deja el regusto amargo de las empresas imposibles, la impotencia de comprender que jamás sabré quién era esa persona, cómo se llamaba, a qué se dedicaba, si tenía familia, aficiones, secretos y esperanzas.